Orgasmos en el cielo,
tormentas que excitan los corazones,
gotas que bañan a la vida,
a la dualidad blanco-negro,
dando vista a los ciegos,
que observen que el mundo es gris.
Arroyos en un solo laberinto,
se estrellan a cada paso dado,
en cada milésima de segundo,
en cada manifestación,
de tantas vías que se unen,
cuando se trata del mismo fin:
diluviar a Roma gris.
Restos esparcidos,
tan común es mojarse en la misma lluvia,
tanto como secarse del mismo sol,
o del mismo viento, para...
... en un tiempo florecer internamente,
cada ser con su propia Roma blanca.
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"como nuevos barbaros invadiendo roma"
ResponderEliminaralguien dijo alguna vez.
florecer internamente...
ResponderEliminarPostea mas seguido! es muy bueno lo que escribis!
Buen trabajo my brother. Avisa cuando vayas a pisar tierras ecuatorianas again. Descorchamos un vino y gritaremos a la noche.
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