miércoles, 25 de noviembre de 2020

Tríada del pasado

Desde hace algunas horas que murió mi padre por el covid, he estado recordando mucho el pasado, más que nada mi infancia y adolescencia, cuando vivía con él. Y no sé si el hacer esto, me ha dado una posible respuesta del porqué mi presente nunca avanza: justamente, vivo mucho en el pasado y no en el presente. Recuerdo mucho las (pocas) cosas buenas, las (varias) cosas malas y las (infinitas) situaciones que nunca pudieron ser. 

Lo peor es que suelo idealizar mucho de las cosas buenas de antes, mientras no creo ninguna situación buena en el presente, porque siento que no será jamás igual de bueno que antes y por lo tanto no gasto energía en tratar algo. 

Sobre las cosas malas, me pegaron muy fuerte que me mantuvo (aún) en el piso toda mi autoestima y levantarlo sólo no es nada fácil, creo que hay cosas que uno no las puede resolver solo y la cosa se agrava cuando no tienes de quién poder tener un poco de soporte. Si alguien está convencido de que uno lo puede lograr todo solo, no tiene idea de la complejidad humana. 

¿Y qué decir de las situaciones que nunca pudieron ser? Uno se la pasa lamentándose siempre por aquello, mientras mi mente siempre pasa imaginando las situaciones idealizadas de cada "cómo podría haber sido si..." y así sucesivamente.

Por esta vez quiero tratar una forma de poder olvidar: escribir mis recuerdos, pensamientos y sentimientos sobre mi pasado, en parte alrededor de la figura de mi padre. Un desahogo digital. Sólo espero que después de esto, me pueda sentir algo más limpio y encaminarme en el presente.

miércoles, 20 de marzo de 2019

Bañera del fin

Máquina del tiempo mental,
un pasado al borde del límite anual,
pequeño océano oscuro y lleno,
copa de vino en el cemento,
cuerpo y alma en el agua.

El vapor furioso que ahoga,
la soledad estirada en la profundidad,
refugio de la resignación,
ensimismamiento clavado al techo,
la desnudez al vaivén de las ondas.

Una mano queriendo alcanzar la nada...
y por el brazo las gotas regresan a su elemento:
fluir hacia la fuente es algo que no se abandona.

Estruendos avisan la aproximación del límite,
el exterior es ruidoso...

... necesidad de volver a la fuente:
sumersión de los sueños,
el interior es silencio.

viernes, 15 de marzo de 2019

Polución nocturna

Érase en un sueño, durante una tarde soleada en un campo verde abierto, se encontraba acostado Azul. Tiene los ojos cerrados y siente los rayos del sol en su cara, lo disfruta como si fuese un gatito. También siente el tacto del césped que pica suavemente entre sus dedos, así como también una ligera humedad que emana la tierra luego de una lluvia y que se va empapando en su ropa. De repente siente su rostro algo frío, como si alguien le tapara los rayos del sol. Abre los ojos y... ¡sorpresa! Es una muchacha de ojos verdes que le sonríe, quien deja caer de sus manos, unos pétalos de rosas que caen suavemente en el rostro de Azul. Con una sola mano, Azul agarra los pétalos regados por su rostro y los inhala mientras observa a la muchacha. La mirada de ella y el aroma de los pétalos, lo seducen fuertemente a Azul, quien sonríe, y sigilosamente mueve su brazo hacia el pie de la muchacha para tocarla, pero ella, de antemano ya había intuido su intención y se aparta caminando apresuradamente a través del campo. Azul cierra los ojos y estira sus extremidades para desperezarse (como el felino que es), se levanta y sale corriendo hacia la muchacha, quien ya va entrando por un frondoso bosque de pinos. Mientras corre, Azul es abrazado por un viento gélido, algo inaudito porque está en un ambiente totalmente soleado que parece ser la plenitud del verano, cosa que lo confunde, pero sigue.

Entra al bosque y ve que la muchacha corre gritando loca de felicidad. Azul sigue adentrándose y  encuentra un trozo rasgado de la blusa roja que llevaba la muchacha, que hace que su mente sea pervertida y lo excita un poco. Mientras sigue avanzando, se anima a extender los brazos para sentir los árboles que logra tocar con sus manos, pero de repente se fija que al tocarlos, se pierde el tacto de madera para sentir de a poco que los árboles se sienten como hierro frío. Avanza más y nota que los rayos solares que se infiltraban entre los árboles, empiezan a ser reemplazados por un ambiente que rozaba en lo lúgubre... ¿sintió miedo? no, su excitación hace que se olvide del miedo. Logra divisar un tacón de zapato rojo en lo que pareciera ser la entrada a un trecho pequeño, avanza, y al agarrar el tacón, se tropieza con una raíz de un árbol y se retuerce del dolor, pero la excitación es su morfina y rápidamente se levanta para seguir.

Llega al final del trecho del bosque, donde ve a la muchacha apoyada sentada contra un árbol, con sus ojos verdes totalmente abiertos de sorpresa, que se conectan a los mieles fogosos de Azul. Se acerca a ella, se apoya con su rodilla en el suelo y observa las piernas de la muchacha, totalmente maravillado y empieza a rozar ligeramente con su mano al pie de la muchacha, sube por la pantorrilla y hace círculos en su rodilla, pero se percata que cada centímetro que arrastra sus dedos sobre la piel de la muchacha, va dejando manchas de sangre a su paso como si sus dedos fueran una brocha que corta. Se siente confundido otra vez, pero observa el rostro de la muchacha que está sonriendo feliz, lo que hace olvidar su confusión y continua acariciando, esta vez más despacio, hacia el muslo de su pierna, mientras ella tiembla sonriente. El tacto de sus dedos continúa por debajo de su blusa y acaricia su vientre, avanza hacia sus pechos pequeños, y sus dedos caminan hacia sus labios hasta tocarlos. Ella, con su lengua, alcanza y lame los dedos merodeadores de Azul, acompañada de una mirada juguetona. Azul ya no puede más con todo el calor de su cuerpo, que la besa y la muerde, el frío del lugar desapareció. Posee con mucha pasión a la muchacha, hasta descargar oníricamente (y sentir que traspasó a otra dimensión), quedando extasiado y caliente sobre ella, quien lo abraza y acaricia a Azul como si fuese un gatito.

sábado, 9 de marzo de 2019

Ciclos

Somos el volcán que revienta,
la lava que sigue su cauce
matando a su paso por vocación,
para entregarse raudamente
hacia el mar y fusionarse.

Los cielos se humedecen,
rabia y deseo en las nubes,
expresión en los rayos:
"la belleza es aterradora",
lágrimas amenazan con desbordar.

Carga negativa en la tropósfera
para volver a encendernos y reventar,
carga parcial positiva,
para volverse a tomar de la mano
y provocar el fluir de la belleza
con sus cataclismos purificadores.

jueves, 7 de marzo de 2019

Salvación

Por un momento vino el pensamiento de la Muerte a mi mente, y yo, con mis dedos, solo atiné a tocarme los bordes de mis labios, queriendo perderme del sueño para tocar un atisbo de la realidad que me quedaba y que la necesitaba, en ese último momento, donde justo empezaron a sonar acordes acústicos de una canción melancólica que me teletransportó al tacto de mis pies enterrados en la arena durante la hora mágica frente al océano. Y cierro los ojos... brisa fría y salada... el interior se enciende... y cada parte de mis vellos y pelos se elevaron... Vida.

No sé si seguía en el sueño o en la realidad, pero tanto el tacto como los acordes, me tocaron para no apagar mi melodía... seguirá sonando, será más fuerte y con una belleza poderosa.

lunes, 4 de marzo de 2019

Andar del no-sentido

Alquimista, revisa el dorado,
la existencia anda grisácea,
inocencia hecha a latigazos,
la pureza es purgada,
el veneno no se dejaba llevar,
la desdicha mantendrá el intacto,
el cielo y el infierno ríen juntos,
camino de pisadas de hormigas.

La montaña es señalada,
los colores etéreos se alarman,
el antaño no quiere el encierro,
espadas se quedan sin alas,
la insistencia en un escudo,
dos espejos se estrellan,
pedazos rotos en el suelo, 
los reflejos miran hacia las estrellas,
el origen devuelve la observación.

domingo, 3 de marzo de 2019

Charla "in" (tal vez parte 1)

- Hola, me rechazaron por mi inseguridad.

- Hay gente a las que no les gusta eso... ah, hola.

- ¿Qué tiene de malo ser inseguro? ¿Acaso nunca lo hemos sido todos de alguna forma?

- Sí, lo hemos sido, pero no viene al caso.

- Claro que viene al caso, no entiendo porqué negarse a alguien por serlo, cuando ser inseguro es algo universal, pero lo que pasa es que unos lo aceptan y otros no.

- A veces tú no aceptas que lo eres.

- Es verdad, a veces no lo acepto, entonces soy doblemente inseguro y eso no gusta, ¿cierto?

- Así es.

- ¿Pero en realidad es para tanto?

- Expláyate.

- Porque hay mucha gente insegura a la cual he aceptado y no me he cerrado... y ahora que lo pienso, aceptar gente así creo que no me hace un inseguro total, sino alguien que aún siendo inseguro, se la juega como sea, entonces se me hace injusto que yo los acepte y los ame así, pero ellos a mí no.

- Ok, tu inseguridad es de otro tipo entonces, el de ellos no, son diferentes, qué se le va a hacer.

- Esto es lo que me hace enojar más.

- Pues enójate.

- Sii sii obvio que me enojo más, porque... no sé que decir.

- Lo podemos seguir después, cuando sepas qué decir.

- Por ahora sólo decir que todo esto se me hace injusto.

- Injusto sería amoldarlo todo para vos.

- Injusta mas bien la existencia que me ha tocado, porque ahora resulta que jamás tendré algo.

- Pues no la tendrás.

- ¿Pero porqué tiene que ser así?

- Porque así es la vida.

- Pues la vida es una mierda, si venimos al mundo sólo para sufrir, es una basura todo esto, nunca podré tener lo que realmente deseo experimentar y ser feliz, pero nunca.

- El sufrimiento es parte de la misma naturaleza, de alguna forma hemos trascendido.

- Pues yo seré el que no trasciende, porque así como siga la cosa, me quitan de a poco las ganas y ahí quisiera estar bajo tierra... de hecho, a veces lo pienso, luego de tantas frustraciones.

- Mmmn no sé que decirte, sólo que no podemos manejar las cosas a nuestro antojo.

- Está bien, no hay más que decir, tú eres el lado realista, yo el lado rencoroso porque idealizo demasiado y las cosas no se me dan.

- Entonces deja de idealizar y adáptate.

- No me quiero adaptar, no lo logro. Yo quiero vivir feliz intensamente y sentir ser amado, ya no quiero sufrir, quiero morir así sea de felicidad, no de pena, coraje y rencor.

- Podrías tratarlo entonces, de vivir feliz intensamente.

- PERO LAS COSAS NUNCA SE ME QUIEREN DAR.

- Mmmn si, cierto, pues ya no sé.

- No quiero adaptarme a algo gris, donde no pasará nada, sólo me terminará convirtiendo en un ser oscuro.

- Insisto, podrías intentarlo.

- Ya estoy harto de intentarlo, son más frustraciones cada vez, a veces pienso en el suicidio, pero no lo hago por miedo de sufrir más en el acto final y porque me parece estúpido, pero ciertas cosas me superan.

- No sé, en el fondo creo no te quieres matar, ni me parece que eres depresivo, pero estás como atado.

- Puede ser, pero cada vez que pasa algo que no se da, lo que hace es acumular la basura que llevo y quien sabe si el rato que haya rebosado, pero en fin...

viernes, 1 de marzo de 2019

Resignación (?)

Fuiste clara de noche.
Noctámbulo de ebriedad aún sin ser amado,
prepotencia que no me alcanza.

lunes, 18 de febrero de 2019

Actolabra (2012)

Una enjaulada red de miserable soledad,
cargadas de escrituras que no tienen miradas,
pero sí de fantasmas que todavía rondan
en el inacabado círculo de éste escritor (jaja),
si es que se le puede decir.

La pistola ya espera ansiosa sobre la mesa, 
esperando saber hacia dónde disparará,
(sshh, sabemos dónde)
pero... ¿esto matará a los fantasmas?
A lo mejor sólo expandirán sus rondas hacia otros,
haciendo más grande a la espiral maldita.

Si las palabras no calan, pues lo hará el acto.

viernes, 15 de febrero de 2019

En cada madrugada (2009)

En cada madrugada,
siempre hay una rima para declarar
mis sentimientos, que se abren
como una flor ante ella,
en cada madrugada,
en la que me encuentre desvelado
y ella me mire, dándome la inspiración
de provocarle lo que nunca ha sentido,
en cada madrugada,
con el aroma de su cuerpo
que emana calidez y confort, que hace
querer estar siempre junto a ella,
en cada madrugada,
correr bajo la luz de la Luna
como juglares del cosmos,
siempre reventando nuestros deseos
en cada madrugada.

Nota, año 2019: esta es una letra que escribí para poder acompañarla en un blues básico, aunque hasta ahora no he probado combinar letra y música. La letra ahora no sé si me parece algo básica o sencilla, o ambas.