miércoles, 20 de marzo de 2019

Bañera del fin

Máquina del tiempo mental,
un pasado al borde del límite anual,
pequeño océano oscuro y lleno,
copa de vino en el cemento,
cuerpo y alma en el agua.

El vapor furioso que ahoga,
la soledad estirada en la profundidad,
refugio de la resignación,
ensimismamiento clavado al techo,
la desnudez al vaivén de las ondas.

Una mano queriendo alcanzar la nada...
y por el brazo las gotas regresan a su elemento:
fluir hacia la fuente es algo que no se abandona.

Estruendos avisan la aproximación del límite,
el exterior es ruidoso...

... necesidad de volver a la fuente:
sumersión de los sueños,
el interior es silencio.

viernes, 15 de marzo de 2019

Polución nocturna

Érase en un sueño, durante una tarde soleada en un campo verde abierto, se encontraba acostado Azul. Tiene los ojos cerrados y siente los rayos del sol en su cara, lo disfruta como si fuese un gatito. También siente el tacto del césped que pica suavemente entre sus dedos, así como también una ligera humedad que emana la tierra luego de una lluvia y que se va empapando en su ropa. De repente siente su rostro algo frío, como si alguien le tapara los rayos del sol. Abre los ojos y... ¡sorpresa! Es una muchacha de ojos verdes que le sonríe, quien deja caer de sus manos, unos pétalos de rosas que caen suavemente en el rostro de Azul. Con una sola mano, Azul agarra los pétalos regados por su rostro y los inhala mientras observa a la muchacha. La mirada de ella y el aroma de los pétalos, lo seducen fuertemente a Azul, quien sonríe, y sigilosamente mueve su brazo hacia el pie de la muchacha para tocarla, pero ella, de antemano ya había intuido su intención y se aparta caminando apresuradamente a través del campo. Azul cierra los ojos y estira sus extremidades para desperezarse (como el felino que es), se levanta y sale corriendo hacia la muchacha, quien ya va entrando por un frondoso bosque de pinos. Mientras corre, Azul es abrazado por un viento gélido, algo inaudito porque está en un ambiente totalmente soleado que parece ser la plenitud del verano, cosa que lo confunde, pero sigue.

Entra al bosque y ve que la muchacha corre gritando loca de felicidad. Azul sigue adentrándose y  encuentra un trozo rasgado de la blusa roja que llevaba la muchacha, que hace que su mente sea pervertida y lo excita un poco. Mientras sigue avanzando, se anima a extender los brazos para sentir los árboles que logra tocar con sus manos, pero de repente se fija que al tocarlos, se pierde el tacto de madera para sentir de a poco que los árboles se sienten como hierro frío. Avanza más y nota que los rayos solares que se infiltraban entre los árboles, empiezan a ser reemplazados por un ambiente que rozaba en lo lúgubre... ¿sintió miedo? no, su excitación hace que se olvide del miedo. Logra divisar un tacón de zapato rojo en lo que pareciera ser la entrada a un trecho pequeño, avanza, y al agarrar el tacón, se tropieza con una raíz de un árbol y se retuerce del dolor, pero la excitación es su morfina y rápidamente se levanta para seguir.

Llega al final del trecho del bosque, donde ve a la muchacha apoyada sentada contra un árbol, con sus ojos verdes totalmente abiertos de sorpresa, que se conectan a los mieles fogosos de Azul. Se acerca a ella, se apoya con su rodilla en el suelo y observa las piernas de la muchacha, totalmente maravillado y empieza a rozar ligeramente con su mano al pie de la muchacha, sube por la pantorrilla y hace círculos en su rodilla, pero se percata que cada centímetro que arrastra sus dedos sobre la piel de la muchacha, va dejando manchas de sangre a su paso como si sus dedos fueran una brocha que corta. Se siente confundido otra vez, pero observa el rostro de la muchacha que está sonriendo feliz, lo que hace olvidar su confusión y continua acariciando, esta vez más despacio, hacia el muslo de su pierna, mientras ella tiembla sonriente. El tacto de sus dedos continúa por debajo de su blusa y acaricia su vientre, avanza hacia sus pechos pequeños, y sus dedos caminan hacia sus labios hasta tocarlos. Ella, con su lengua, alcanza y lame los dedos merodeadores de Azul, acompañada de una mirada juguetona. Azul ya no puede más con todo el calor de su cuerpo, que la besa y la muerde, el frío del lugar desapareció. Posee con mucha pasión a la muchacha, hasta descargar oníricamente (y sentir que traspasó a otra dimensión), quedando extasiado y caliente sobre ella, quien lo abraza y acaricia a Azul como si fuese un gatito.

sábado, 9 de marzo de 2019

Ciclos

Somos el volcán que revienta,
la lava que sigue su cauce
matando a su paso por vocación,
para entregarse raudamente
hacia el mar y fusionarse.

Los cielos se humedecen,
rabia y deseo en las nubes,
expresión en los rayos:
"la belleza es aterradora",
lágrimas amenazan con desbordar.

Carga negativa en la tropósfera
para volver a encendernos y reventar,
carga parcial positiva,
para volverse a tomar de la mano
y provocar el fluir de la belleza
con sus cataclismos purificadores.

jueves, 7 de marzo de 2019

Salvación

Por un momento vino el pensamiento de la Muerte a mi mente, y yo, con mis dedos, solo atiné a tocarme los bordes de mis labios, queriendo perderme del sueño para tocar un atisbo de la realidad que me quedaba y que la necesitaba, en ese último momento, donde justo empezaron a sonar acordes acústicos de una canción melancólica que me teletransportó al tacto de mis pies enterrados en la arena durante la hora mágica frente al océano. Y cierro los ojos... brisa fría y salada... el interior se enciende... y cada parte de mis vellos y pelos se elevaron... Vida.

No sé si seguía en el sueño o en la realidad, pero tanto el tacto como los acordes, me tocaron para no apagar mi melodía... seguirá sonando, será más fuerte y con una belleza poderosa.

lunes, 4 de marzo de 2019

Andar del no-sentido

Alquimista, revisa el dorado,
la existencia anda grisácea,
inocencia hecha a latigazos,
la pureza es purgada,
el veneno no se dejaba llevar,
la desdicha mantendrá el intacto,
el cielo y el infierno ríen juntos,
camino de pisadas de hormigas.

La montaña es señalada,
los colores etéreos se alarman,
el antaño no quiere el encierro,
espadas se quedan sin alas,
la insistencia en un escudo,
dos espejos se estrellan,
pedazos rotos en el suelo, 
los reflejos miran hacia las estrellas,
el origen devuelve la observación.

domingo, 3 de marzo de 2019

Charla "in" (tal vez parte 1)

- Hola, me rechazaron por mi inseguridad.

- Hay gente a las que no les gusta eso... ah, hola.

- ¿Qué tiene de malo ser inseguro? ¿Acaso nunca lo hemos sido todos de alguna forma?

- Sí, lo hemos sido, pero no viene al caso.

- Claro que viene al caso, no entiendo porqué negarse a alguien por serlo, cuando ser inseguro es algo universal, pero lo que pasa es que unos lo aceptan y otros no.

- A veces tú no aceptas que lo eres.

- Es verdad, a veces no lo acepto, entonces soy doblemente inseguro y eso no gusta, ¿cierto?

- Así es.

- ¿Pero en realidad es para tanto?

- Expláyate.

- Porque hay mucha gente insegura a la cual he aceptado y no me he cerrado... y ahora que lo pienso, aceptar gente así creo que no me hace un inseguro total, sino alguien que aún siendo inseguro, se la juega como sea, entonces se me hace injusto que yo los acepte y los ame así, pero ellos a mí no.

- Ok, tu inseguridad es de otro tipo entonces, el de ellos no, son diferentes, qué se le va a hacer.

- Esto es lo que me hace enojar más.

- Pues enójate.

- Sii sii obvio que me enojo más, porque... no sé que decir.

- Lo podemos seguir después, cuando sepas qué decir.

- Por ahora sólo decir que todo esto se me hace injusto.

- Injusto sería amoldarlo todo para vos.

- Injusta mas bien la existencia que me ha tocado, porque ahora resulta que jamás tendré algo.

- Pues no la tendrás.

- ¿Pero porqué tiene que ser así?

- Porque así es la vida.

- Pues la vida es una mierda, si venimos al mundo sólo para sufrir, es una basura todo esto, nunca podré tener lo que realmente deseo experimentar y ser feliz, pero nunca.

- El sufrimiento es parte de la misma naturaleza, de alguna forma hemos trascendido.

- Pues yo seré el que no trasciende, porque así como siga la cosa, me quitan de a poco las ganas y ahí quisiera estar bajo tierra... de hecho, a veces lo pienso, luego de tantas frustraciones.

- Mmmn no sé que decirte, sólo que no podemos manejar las cosas a nuestro antojo.

- Está bien, no hay más que decir, tú eres el lado realista, yo el lado rencoroso porque idealizo demasiado y las cosas no se me dan.

- Entonces deja de idealizar y adáptate.

- No me quiero adaptar, no lo logro. Yo quiero vivir feliz intensamente y sentir ser amado, ya no quiero sufrir, quiero morir así sea de felicidad, no de pena, coraje y rencor.

- Podrías tratarlo entonces, de vivir feliz intensamente.

- PERO LAS COSAS NUNCA SE ME QUIEREN DAR.

- Mmmn si, cierto, pues ya no sé.

- No quiero adaptarme a algo gris, donde no pasará nada, sólo me terminará convirtiendo en un ser oscuro.

- Insisto, podrías intentarlo.

- Ya estoy harto de intentarlo, son más frustraciones cada vez, a veces pienso en el suicidio, pero no lo hago por miedo de sufrir más en el acto final y porque me parece estúpido, pero ciertas cosas me superan.

- No sé, en el fondo creo no te quieres matar, ni me parece que eres depresivo, pero estás como atado.

- Puede ser, pero cada vez que pasa algo que no se da, lo que hace es acumular la basura que llevo y quien sabe si el rato que haya rebosado, pero en fin...

viernes, 1 de marzo de 2019

Resignación (?)

Fuiste clara de noche.
Noctámbulo de ebriedad aún sin ser amado,
prepotencia que no me alcanza.

lunes, 18 de febrero de 2019

Actolabra (2012)

Una enjaulada red de miserable soledad,
cargadas de escrituras que no tienen miradas,
pero sí de fantasmas que todavía rondan
en el inacabado círculo de éste escritor (jaja),
si es que se le puede decir.

La pistola ya espera ansiosa sobre la mesa, 
esperando saber hacia dónde disparará,
(sshh, sabemos dónde)
pero... ¿esto matará a los fantasmas?
A lo mejor sólo expandirán sus rondas hacia otros,
haciendo más grande a la espiral maldita.

Si las palabras no calan, pues lo hará el acto.

viernes, 15 de febrero de 2019

En cada madrugada (2009)

En cada madrugada,
siempre hay una rima para declarar
mis sentimientos, que se abren
como una flor ante ella,
en cada madrugada,
en la que me encuentre desvelado
y ella me mire, dándome la inspiración
de provocarle lo que nunca ha sentido,
en cada madrugada,
con el aroma de su cuerpo
que emana calidez y confort, que hace
querer estar siempre junto a ella,
en cada madrugada,
correr bajo la luz de la Luna
como juglares del cosmos,
siempre reventando nuestros deseos
en cada madrugada.

Nota, año 2019: esta es una letra que escribí para poder acompañarla en un blues básico, aunque hasta ahora no he probado combinar letra y música. La letra ahora no sé si me parece algo básica o sencilla, o ambas.

lunes, 11 de febrero de 2019

Impulsivum

No busqué ese asiento
de clavos pendencieros
esperando comodidad
como ratón atrapado
en jaula de anaconda.

Miré todas las entradas,
probé llaves plateadas
en puertas terriblemente necias,
me hicieron sentir toneladas
de rabia e impotencia
a pasos de tortuga enajenada.

Así que incendié la capital,
desterré las carnes magras
junto a sus regalos prohibidos
en un pozo desgraciado
donde la suerte se les reirá
en sus caras sin destino.

Haikus

Caballo corre,
bajo la lluvia suave,
relincha feliz.

Gota cae sola,
roza la hoja verde,
vuelve a caer.

Estoy volando,
mucha luz en el cielo,
ojos llorando.

Sombras se mueven,
paredes se animan,
cuarto con vida.

Manos tocando,
ruge la necesidad,
se gasta la piel.

lunes, 28 de enero de 2019

Splitnatpan (2009)

Noche cambiante,
un cigarrillo en mi espalda
con crítico de arte,
copa de aceitunas,
un veneno en tus pies
y sangre en mi boca.

El frío dejando labios secos,
con una lengua volcánica
que se marchita con el tiempo,
con otoños siendo testigos.

Tarde de desayuno te traigo,
disculpas por mentiras,
parte un muchacho y un lapicero,
una lagrima que se desborda.

Cae con ella una nostalgia
de los claveles paseando por el rostro,
risas y odios que dan vida
para quedar como recuerdos vivos.

Libre sin cuentas ni besos,
un taxi esperando,
un celular cantando,
y dos mujeres esperan,
llévame ahora que tiemblo,
alárgame un sueldo,
muestra de cariño y desprecio,
una puñalada en la rodilla,
haciendas de torres,
lagunas cortantes,
y mi mano discreta
fingiendo un ruido,
bomba de tiempo

Secretos en las cortinas,
con la imaginación siendo cómplice,
pasajes de las esquinas
que esconden historias
de tus andanzas y amores,
histerias asesinas,
inocencias cautivas,
que conmueven al más impasible.

Mánchame de aceite,
lávame en un piso helado,
duele un entierro,
tu nariz de coca
y un turrón de látigo.

Espinazos que arrancan suspiros,
rayos iluminando al terror,
ilusiones que buscan placeres
en un vaso de vino,
que dé rienda suelta
al andar de los desposeídos.

martes, 22 de enero de 2019

¿De vuelta?

A lo mejor, qué se yo, ya iré viendo. Quedaron muchas palabras sin publicarse de aquellos días fantasmas, de épocas que a veces uno piensa que se quedaron atrás, pero en el fondo parecieran no haber trascendido y que simplemente se transformaron en otras caras bajo la misma fachada. Quizás deliro un poco, solo estoy dejándome llevar por lo que mis dedos van tecleando.... ok, empezaré de nuevo: han pasado 7 años [inserte meme aquí] y he cambiado en muchas cosas, en ideas y pensamientos, pero por cosas de la vida, hace no mucho he vuelto a encontrarme con mi viejo blog, y al releer lo que escribí hace años, siento que estoy leyendo a otra persona, que no es el Yo que hoy soy. Me siento bastante extraño leyendo al Pan de hace más de 7 años, me doy cuenta que he cambiado mucho y que también he perdido muchas cosas en este tiempo... creo que mejor me extenderé más sobre esto después. Por ahora lo que quiero es publicar las poquitas cosas (que quizás no me convencieron en esa época) que quedaron sin publicarse durante esa época, por ahí podría hacer algunas correcciones, sin perder la esencia de esa época. Quiero ver si durante las publicaciones de estos textos sin publicarse, vuelvo a encontrar esa vena con la cual escribía, familiarizarme con ella (¿de vuelta? a lo mejor, qué se yo, ya iré viendo). Y después de haber publicado lo pendiente, ahí si quiero extenderme sobre lo que dije. Creo que, haciendo esto, podré comparar mejor mis dos épocas y entenderme mejor. Tengo ideas en la cabeza para escribir, pero creo que sin la suficiente inspiración. Espero encontrarla en estos textos pendientes por publicar, en realidad la necesito.